2007年8月19日日曜日

Llamada

[Cuento hecho por mí.]

SÁBADO
9:45 p.m.
Observo inerte con las manos entrelazadas ese simple aparato eléctrico de forma cúbica y contenedor de varios botones denominado teléfono, posicionado sobre un objeto de madera con cuatro patas que suele comerse escritos míos y me tortura con largas noches de estudio e insomnio, yo la llamo siempre escritorio. En es pequeño espacio de materia, veo atento a la mínima alerta de una comunicación eléctrica denominada “llamada”, mis ojos merodeando la zona como un cazador a su presa, listo para saltar en cuanto se escuche la señal, que ni propio guepardo saltaría tan rápido como yo. Mientras en el fondo se escucha en la caja cuadrada que se encuentra frente a los sillones la música de Micheal Jackson sonoramente irritante, como un taladro en mi mente o un mosquito en mi oído, muy poco apropiada para mi desesperación y mi pena.
Y sigo esperando, desde hace dos horas que espero, soy tan iluso, tan tonto, tan enamorado. Me agarro la cabeza alterado -¡Llámame!- Grito inútilmente esperando que escuche la necesidad de su persona en mí. No aguanto más estar en la intemperie, no me llama hace mucho, desde que la vi el miércoles que no se nada de ella, me urge la necesidad de saber de su estado, de escuchar su voz, de saber si esta bien o no, necesito su “Te Amo” aunque quizás sea simplemente una mentira, y el mundo gira alrededor de ella para este extraño enamorado, si tan solo el teléfono sonara …
10:34 p.m.
Falsa alarma, no se preocupen, no fue de ella la llamada, era una de esas encuestas molestas, que uno presupone las crean para la irritación y enfado de los consumidores como venganza de los malos ratos que les creamos nosotros a las empresas y locales con las aquejantes preguntas de los productos, siempre con sus clásicas preguntas ilógicas e incoherentes, como la pregunta de a cual es mi banco asociado después de afirmar claramente con el botón dos que no recurro a ningún banco, seguramente ahora los simios también se metieron en el oficio de crear encuestas, con lo bien que les fue en el negocio de profesores secundarios, pero bueno, c’est la vie.
Y medito pensativo, preguntas recorren mi mente como un tren recorriendo el largo trayecto de Los Ángeles a New York. Me pregunto si a ella no le importo, ¿será así? Estoy muy paranoico, escucho a cada momento el sonido del teléfono que no suena, y el viento chocando con la ventana creando pequeños sonidos musicales, una de las lámparas que me enfoca parpadeando dejando, sola a su compañera que me da un aire maligno y tenebroso, como salido de una película de terror o de una novela gótica.
Recuerdo nuestra primer encuentro, esa noche con la luna resplandeciente reflejándose en su cara, hace ya cuatro meses y más pasó, se veía hermosa con su pelo planchado y sus ojos delineados, yo me encontraba muy frappé, fue uno de esos momentos donde la mente crea fotos instantáneas del preciso momento cuando sucede un echo significativo y parece que el tiempo se detiene, paralizado por la belleza de esa persona que nunca imaginaste existiría.
Pero ya es distante ese día, y casi nada queda de él, hoy esta nublado y el frió cubre la ciudad, los árboles no tienen hojas y yo espero su llamada ansioso por decirle que la amo igual que el primer día. Recuerdo, la ultima vez que la vi sus ojos no eran iguales, eran distantes y tristes, como prediciendo un gran dolor, ni siquiera los míos eran iguales, por que tenia y tengo el temor intenso de que un día que nos veamos, entre llantos y sollozos, ella me dirá que todo a termino … que dolor …
11:23 p.m.
-¿Hola? -
-¡Ah! Hola mama -
-Si mama, estoy bien -
-Si mama, me duermo temprano -
-No mama, te juro que mañana no falto a la cena familiar -
-Yo también te quiero -
-Besos, adiós -
Cuelgo firmemente la llamada, rezando que ella no allá llamado en el breve instante que estuve hablando con mi madre, señora chapada a la antigua, comúnmente engañada por mí, se nota que se parece a mi, cree tontamente que la quiero y que mañana iré a esa fea sena familiar donde se encuentran los mas raros espécimenes del universo, seres repugnantes y desagradables, suelo alegrarme de vivir ahora solo en momentos como este, así no tengo que estar bajo el mandato de esos déspotas que la gente llama mis “padres”, pero ahora no tengo tiempo para alegrías, sigo esperando su llamado pero solo llamó mi madre y mi compañía de Internet advirtiéndome nuevamente que si no presento las facturas pagas hasta el treinta y uno de agosto me cortaran el servicio(¿o el placer?) de tener Internet, es tan divertido hablar con esas inpensantes maquinas, podes insultarla, decirle cosas obscenas y ellas jamás entenderán y/o responderán por consecuente, pero tampoco tengo tiempo para diversiones infantiles, solo tengo el férreo deseo de su llamada.
A mi lado Cortázar llamándome e incitándome a continuar leyendo Rayuela, novela de la cual he gozado leyéndola las ultimas semanas de mi penoso existir, pero no deseo distraerme de mi acometido y Cortázar tendrá que esperar por ahora, hasta que esa señorita se digne a llamarme. Y el teléfono se mueve incesantemente y se multiplica, vociferando insultos y burlándose de mi persona, con ese tono en que solían hacerlo los viejos chicos de la secundaria, golpeándome y mofándose de todo, de verdad que les deseo lo peor a seres como esos. Tomo un poco mas de café para seguir consiente por un tiempo más, mientras siento que caigo en la locura de mi corazón, mi cabello antes despeinado ahora, esta como siempre lo hubiera querido tener Albert Einstein, persona a la que de pequeño solía admirar con mucho ímpetu. Mis ojos están rojos como los del mismísimo demonio y mis manos temblorosas.
Los tranquilizantes no me calman, intento tomar mas y no llego a nada, el maldito Prozac no hace efecto a mi corazón que late furtivamente intentado escapar de mi pecho. La música de The Cure resuena constantemente en mi mente, trayendo recuerdos de épocas malditas y de momentos ya olvidados, recuerdos de todo lo que fui y no quise ser, todo lo que soy y no podré ser, golpeo mi cabeza furiosamente con la mesa y el teléfono cae al piso de color marrón oscuro, mi cerebro ya no desea pensar, pero mi corazón lo molesta sin pensar en su pesar. Tan solo quiero decirle que la necesito, tiro al piso la taza de café, esa que me acompañaba silenciosamente, y se rompe al chocar con el piso dejando pequeños retazos de lo que algún momento fue mi taza preferida, estoy arto de todo, de todo …
DOMINGO
12:12 a.m.
Me encuentro acurrucado en una pequeña esquina, con las piernas flexionadas, un ojo cerrado, el otro abierto, la camisa rota y mordiéndome los labios con tal fuerza que siento salir gotas de sangre; el teléfono se encuentra a metros mió, con apariencia temerosa, y aun no sonó con su llamado, su esperado llamado, sollozo fuertemente por la melancolía de mi soledad y no encuentro control a mi odio, intenso y punzante, vocifero insultos contra ella, mujer arpía que corrompió mi., pero no me consuelan como deberían,
- ¡Ella solo me usa como su muñeco y/o robot servicial, poco le intereso yo y lo que siento! - Grito a las alturas
- ¡No la necesito cerca mió !¡No necesito su nosotros! - Grito pero nada pasa.
Todo mi mundo se pone gris, como una película de suspenso o terror antigua, mis ojos prefieren el suicidio(o la autodestrucción) antes de seguir formando parte de este despojo que soy yo. El teléfono es un aparato maligno, digo en mi pensamientos, mi mundo explota lentamente como esa implosión que uno nunca percibe. Deseo romper ese teléfono que me persigue, pero no me atrevo, solo su llamado, ¡solo eso!
Y de repente una llamada se escucha como un canto en las entrañas del infierno, respondo despacio y temeroso pensado en que decir si acaso era ella. Al escuchar la voz descubro intuitivamente que es la de mi vecino pidiéndome que no grite mas que hay gente que desea dormir, señor vil que siempre pasaba las noches molestando inquilinos con música vulgar a volúmenes descomunales y ahora viene a quejarse por mis gritos y sollozos, le respondí gritándole insultos desaforados por la impertinencia y descaro de su queja y le corto sin más ni más, mas furioso que antes por lo acontecido.
Tiro el teléfono con fuerza contra la pared ahora gris y me acurruco nuevamente en mi esquina mientras araño la pared rompiendo mis uñas, ya no espero su llamado, se que no llamara, se que no me necesita, pero yo tampoco habré de hacerlo, todo este mundo es una mierda y no necesito a nadie cerca mió, por que no hay nada mas allá y todo empieza y termina en mi …
01:01 a.m.
El teléfono no sonó más y se encuentra inmóvil y moribundo en el piso, yo encontré una serie de pastillas, mi mente decidió por fin lo que debía hacer, encontró al fin una solución al dilema de todo mi pesar, no debía existir nada más, tenía en mi manos unos fósforos, tire alcohol por todo el departamento poniendo mas énfasis en mis escritos y en mi cama donde tantas noches ase con ella, y así me decidí, tiré el pequeño fósforo que cayo perfectamente y creo un efecto domino de fuego, yo mientras esperaba que todo se quemara empecé a romper esas fotos tan viejas que una vez tanta alegría me dieron, enloquecido ahora ya solo deseaba su muerte y la mía.
Con un poco de agua empecé a ingerir pastilla tras pastilla para por fin terminar con todo, el teléfono aun a mi lado con todo en llamas, mi perseguidor inseparable, ya soñaba con el noticiero anunciando mi muerte y ella sabrá que fue su culpa mi muerte, por fin repararé el error de Dios. Posterior a tomar todos los medicamentos me acurruque esperando el final que rápidamente te acercaba, cuando de pronto el teléfono sonó fuertemente, como nunca lo había hecho, decidí contestar pues seria mi ultima comunicación.
- ¿Hola? - Dije asustado
- ¡Hola mi amor!¡ Tenia muchas ganas de llamarte pero el teléfono no ando hasta hace un minuto, nos lo cortaron y no me pude comunicar con vos!¡Perdóname!¡Te amo mucho! - Dijo ella con esa voz alegre y hermosa que siempre me enamoraba, y como despertando de una posesión demoníaca me di cuenta que lo acababa de arruinar todo.
- ¡NO!¡Perdóname vos!¡Lo arruine todo! - Grité sollozante mientras se quemaba más y más todo - ¡Solo quiero que sepas que siempre te ame y siempre o haré! - Dije como sabiendo lo que pronto pasaría.
- ¿Qué pasa? - me pregunto con voz de confundida - Yo también te amo - dijo como intentando consolarme
- Te amo mucho - fue lo ultimo que alcance a decir con voz ronca
El teléfono se corto, se ve que el fuego ya quemó la base, y para concluir todo me dio mucho sueño, un sueño que nunca antes había sentido, me acosté en el piso, mire todo una ultima vez, ese lugar que habite el ultimo tiempo, escuche gritos de la gente del edificio, dije un “te amo” suspiroso y cerré los ojos con lágrimas.
Que bellos sueños vive uno cuando nunca despierta ¿o no?






C+[Escritormente Existencial]

3 件のコメント:

FASTFOOD DOS MANOS さんのコメント...

El suicidio en si ya es una estupidez, pero ¿suicidarse por amor? Esa es la mayor estupidez de todas.

P さんのコメント...

¿Qué es la inspiración? ¿Existe? ¿Tiene algo que ver con la Infinita Paciencia? ¿Why am I really here? ¿Quién es usted? ¿Puedo meterme en su vida?

Las Buenas Nuevas さんのコメント...

Te invitamos a conocer las buenas nuevas de hoy. Saludos!